sábado, 15 de noviembre de 2008

Vacuna de Neumococo



Hasta hace muy poco, mi recomendación de vacunación contra neumococo con la vacuna conjugada (llamada Prevenar en nuestro país) estaba solamente restringida para los siguientes casos:

- Niños que sufrieran de inmunodeficiencias como los niños infectados por el VIH o aquellos niños con otros tipos de inmunodeficiencias de tipo primario (Siendo el déficit de IgA de lejos la forma de deficiencia humoral más frecuente).
- Niños con asplenia (ausencia del bazo) funcional (ej: niños con anemia hemolítica secundaria a la presencia de células falciformes, muy frecuente en personas de raza negre, hereditaria, y que como parte de la enfermedad ocasiona microinfartos a nivel del bazo, ocasionando a la larga su disfuncionalidad), o niños con asplenia quirúrgica (ej: niños con púrpura trombocitopénica crónica de tipo autoinmune con plaquetopenia severa a los que mediante una intervención quirúrgica se les retiro el bazo)
- Niños residentes en orfanatos o casas de albergue.
- Niños con enfermedades pulmonares crónicas o enfermedades cardiovasculares congénitas o adquiridas (por el riesgo de hacer infecciones sistémicas por el neumococo)

Por ello consideraba que la inclusión de la vacuna contra neumococo dentro del programa nacional de inmunizaciones en nuestro país era una decisión cuestionable, pues no se tenía un estudio de carga de enfermedad por neumococo que demostrara que la vacuna de Prevenar diseñada para el hemisferio norte, con una correlación que fluctúa entre el 25% (Guevara Duncan
An Fac med. 2008;69(1):29-32 ) y el 62% (Ochoa, XII congreso de SLIPE, mayo 2007) con los serotipos de neumococo hallados en pacientes con enfermedad invasiva por neumococo, menores de 2 años (los más afectados), fuera una estrategia de inmunización que fuera a tener un impacto real sobre las consecuencias devastantes de esta enfermedad en nuestro país.

Sin embargo el siguiente artículo: http://www.cdc.gov/eid/content/14/8/1193.htm aparecido en la revista Emerging infectious diseases nos pone en un escenario diferente que quiero comentar:

- La mayor parte de las muertes en niños y adultos durante la pandemia de influenza de 1918 se debieron a sobreinfecciones bacterianas posteriores a la infección por Influenza.
- Estafilococo fue el germen más frecuente, como causante de neumonías complicadas, seguido por el Neumococo.
- La prevención con vacunas para neumococo, en versión de 7, 9, 11 ó 13 serotipos (la única licenciada actualmente es Prevenar que consta de solo 7 serotipos), junto con el adecuado stock de antibióticos para combatir neumonías bacterianas son la base para reducir el número de muertes asociadas a la pandemia de influenza que se a vaticinado aparecerá en los siguientes años en algún país de Asia y se extenderá rápidamente al resto del mundo.

Ante ese escenario, debo reconocer que la vacunación contra neumococo, no solo con la vacuna conjugada (Prevenar), sino con la vacuna polisacárida (Neumovax) para mayores de 4 años y adultos mayores se hace indispensable como método de prevención y reducción de la mortalidad en niños y ancianos, asociada a la pandemia por venir.

2 comentarios:

JOSE dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
jose dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.