martes, 26 de mayo de 2009

Vacunas en época de epidemia


La actual epidemia de Influenza A H1N1, trae un mensaje de prevención que debe ser individualizado de la siguiente forma:
"Son más suceptibles de fallecer por Influenza A H1N1 aquellas personas que tienen algún tipo de enfermedad de fondo":

- Niños inmunodeprimidos: infectados por el VIH, inmunodeficiencias primarias, niños en terapias oncológicas
- Niños con enfermedades respiratorias crónicas: asma moderada o severa, fibrosis quística, aspiración crónica como la que ocurre en niños con secuela neurológica.
- Niños con asplenia funcional (sickle cell anemia) o quirúrgica (luego de una púrpura trombocitopénica, trauma abdominal)
- Niños nefrópatas: sindrome nefrótico, insuficiencia renal crónica
- Niños Cardiópatas: cardiopatías congénitas cianóticas o acianóticas
- Niños con Sindrome de Down

Fuera de este grupo se debe considerar de manera especial a los menores de 2 años y a los ancianos.

Qué vacunas considerar?:

- Influenza estacional: vacuna que si bien no protege contra la Influenza A H1N1, si protege contra la influenza estacional, que en el caso de concurrir ambos virus en un mismo paciente (Influenza estacional y Influenza A H1N1), podría determinar un curso de enfermedad tórpido.
- Vacuna contra Neumococo, considerando lo dicho en un post anterior, en el que se sabe que la enfermedad por Influenza puede abrir las puertas a otros gérmenes más agresivos como el Neumococo.
- Vacuna contra Varicela, considerando que la infección por varicela en sí misma es una enfermedad que debilita al sistema inmune, de manera temporal y mientras dura la fase aguda y de convalescencia.

Es lógico, que por extensión, tratemos de tener al día en el esquema de vacunación más adecuado para su edad al niño normal, que no tiene ninguno de los condicionantes mencionados anteriormente, pero que de estar protegido lo mejor posible, con un calendario vacunal al día, sus posibilidades de complicarse al ser infectado por el virus de Influenza A H1N1 se reducen sustancialmente.

domingo, 24 de mayo de 2009

Influenza AH1N1 y Poblaciones inmunodeprimidas

La aparición del brote de influenza A en su variedad H1N1 en el norte del hemisferio en abril de este año ha puesto al mundo en una situación de prueba. Estamos frente a lo que será un ensayo de las respuestas, situaciones diplomáticas, crisis o caos internos (como los generados en México al detener todas la ctividades comerciales por cerca de 7 días) y respuestas de los países a una situación de pandemia.
Este ensayo, gracias a Dios, viene en la forma de una cepa de Influenza A, que ha demostrado ser "benigna" hasta el momento, con una tasa de letalidad de 1/1000. Sin embargo el verdadero escenario de pandemia aún está por venir.
Egipto en este momento viene reportando de forma continua casos de Influenza H5N1, la famosa "Gripe Aviar", otra forma de influenza, "prima hermana" de la Influenza H1N1.
Es muy probable que estos dos virus, el H1N1 y el H5N1 vayan a "darse el encuentro" en tierras africanas (Nigeria, Sudan, el Africa subsahariana) y que en el transcurso de los siguientes años (1 o hasta 2 años quizás), vayan a ir mutando al amparo de las grandes poblaciones de inmunodeprimidos existentes en estos países (pacientes con VIH-SIDA que no reciben terapia antiretroviral).
El antecedente de este tipo de mutaciones virales también ocurrió en tierras americanas, cuando en Haití en el año 2000, el virus de polio vacunal mutó y se transformó en una cepa con capacidad de infectar y diseminarse de manera semejante al virus de la polio salvaje, todo esto ocurrió al amparo de las bajas tasas de cobertura vacunal para polio en Haití junto con la gran cantidad de personas viviendo con VIH, que para ese año no recibían ningún tipo de tratamiento antiretroviral en este país.
Esa gran masa de enfermos, inmunodeprimidos, permitieron que el virus de polio vacunal, que llegó a ellos por contacto con niños vacunados en las campañas del gobierno, encontrara en sus sistemas inmunes con pobre respuesta humoral y celular, un ambiente propicio para mutar las veces suficientes como para casi reconvertirse en un virus de polio salvaje, con gran capacidad infectante, y que durante ese año 2000 causó estragos en Latinoamérica, haciendo suponer el reingreso de esta enfermedad al continente.
Este mismo escenario es muy probablemente el que se dará en estos países subsaharianos, permitiendo la mutación y el recambio genético entre el virus H1N1 y el H5N1. Tarde o temprano estaremos ante una cepa potencialmente letal como el H5N1
(50% de mortalidad) e infectante como el H1N1 (alta transmisibilidad de humano a humano)